lunes, 23 de junio de 2008


Abogado, militar, héroe de la Independencia, creador de la Bandera Nacional y un gran economista, Belgrano fue uno de los hombres más cultos y desinteresados con que conto la Argentina en sus primeros años.



Estudios cursados por Belgrano


Curso sus estudios en Buenos Aires, en el Real Colegio de
San Carlos (actual Colegio Nacional de Buenos Aires) En 1793, el joven Manuel se recibirá de abogado en la Universidad de Salamanca, pero según los relatos de sus memorias, no será en el ámbito académico donde adquirirá sus mayores conocimientos. Le gustaba concurrir a reuniones sociales en las que se discutían los acontecimientos que conmovían a Europa y el Norte de América por aquellos tiempos (la Revolución Francesa y la independencia de Estados Unidos). Esto lo llevó a inclinarse por el estudio de la Economía Política, leyendo a autores como Quesnay, Adam Smith y Campomanes entre otros. En 1794 regresó al Rio de la Plata para asumir como Secretario del Consulado de Buenos Aires, que debía impulsar al desarrollo económico de la región. Desde allí Belgrano propuso la creación de las escuelas de Comercio de Náutica y de Dibujo.


Un pensador de las nuevas ideas

Las ideas económicas que caracterizaron el pensamiento económico de Belgrano están muy desarrolladas en las Memorias del Consulado; el prócer transformo esas presentaciones en verdaderas conferencias sobre temas de economía y en fuertes alegatos en defensa del libre comercio de las colonias en contra de las restricciones monopólicas de la metrópolis. También debe señalarse la tarea de difusión que realizó a través del periódico El Correo de Comercio.Su pensamiento era que: “No era precisamente la búsqueda de la libertad política, ni la independencia de España lo que Belgrano y los otros hombres de mayo se proponían por entonces, sino la libertad de comerciar, de establecer industrias, de acrecentar las producciones e impulsar la enseñanza, tratando de disolver los monopolios instalados en el Virreinato”.


Proyectos sobre Aspectos Económicos


Al ser nombrado como Secretario del Consulado, puso en marcha proyectos que reflejaban sus ideas en contra del sistema de Monopolio del comercio establecido desde España. Fomento el desarrollo de la agricultura y la industria, apoyo la creación de escuelas gratuitas y la educación de la mujer.
Claro está que sus ideas renovadoras chocaron con la incomprensión e intereses mezquinos de los burócratas rioplatenses de la época. Todas las innovaciones que promovió desde su puesto de secretario del consulado atentaban contra la seguridad y privilegios de una clase acomodada que sólo pretendía obtener rentas económicas sin hacer ningún tipo de esfuerzo ni aporte para el progreso de la región.
No se entrego a la posibilidad de obtener beneficios desde su cargo burocrático, sino que prefirió utilizar la función pública para “fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio de un país agricultor”. Su pensamiento estará guiado por las ideas de los fisiócratas (fisis=naturaleza, cracia=gobierno), para los cuales la agricultura era la base de la riqueza de un país. Para él, “la agricultura es el verdadero destino del hombre”; según su visión, la agricultura era sinónimo de progreso y civilización. Obviamente, esta concepción se oponía a la tradición mercantilista con la que España encaró el proceso de conquista económica de América.

Modo en que la Sociedad Argentina lo reconoce y homenajea en la actualidad por su carácter de economista

Manuel Belgrano es conocido por la gran mayoría de los argentinos por haber sido el creador de la Bandera Nacional y por desempeño tanto político como militar en las guerras de la Independencia entre 1810 y 1820. Lo que es inadvertido por la gran mayoría, es su actuación en los años previos a la Revolución de Mayo.


Conclusión


Con todos los problemas que hoy en dia esta enfrentando nuestro país, creemos que con gente inteligente, luchadora, responsable y con los pensamientos de Manuel Belgrano podríamos salir adelante.